CALIFORNIA, Estados Unidos, mayo 11, 2007.- Cuadrillas de bomberos luchaban este viernes por impedir el avance de incendio forestal hacia áreas pobladas en la costa de la principal ciudad de la Isla Santa Catalina, mientras los habitantes y visitantes eran evacuados del balneario del sur de California.

El incendio estalló en la isla el jueves por la tarde a 32 kilómetros de la costa. Las llamas arrasaban áreas adyacentes a la ciudad de Avalon, donde centenares de habitantes se congregaron en la playa el jueves por la noche para abordar transbordadores a fin de ser trasladados a tierra. Muchos se cubrían el rostro con toallas y pañuelos de una lluvia de ceniza que cubría los cielos.

Algunas viviendas fueron destruidas por el fuego mientras los bomberos protegían otras propiedades durante la noche, informó el jefe de bomberos, Steven Hoefs. Unas mil 200 viviendas fueron evacuadas.

"Estamos resistiendo por ahora", indicó Hoefs.

El incendio que comenzó a 8 kilómetros del aeropuerto de la isla turística se expandió a mil 620 hectáreas, alimentado por los arbustos secos y el viento que sopló todo el día y la noche. El viento amainó horas después y el ambiente se tornaba húmedo, aunque el riesgo seguía latente.

A lo lejos se divisaba un infierno anaranjado detrás de las colinas que rodean la bahía, una atractiva área de viviendas y casinos construidos en 1929, restaurantes y pequeños hoteles sobre las laderas que bordean la costa.

Un edificio comercial y varios depósitos se quemaron y unas 175 viviendas quedaron sin electricidad cuando los postes de alumbrado eléctrico sucumbieron ante las llamas.

Durante la noche, helicópteros Blackhawk y Chinook trasladaban a los bomberos a la isla en grupos de 32 por vuelo. Muchos de ellos fueron emplazados a la entrada de la ciudad a fin de proteger las viviendas.

"Ahora estamos en actitud de defensa", comentó Hoefs.

El Departamento de Bomberos de condado de Los Ángeles y del estado de California enviaron personal y equipos. Docenas de motobombas fueron trasladas a bordo de un gigantesco aerodeslizador procedente de Camp Pendleton, de la infantería de marina.

Por lo menos unos 160 bomberos participaban en la tarea de arrojar agua desde los helicópteros y tres avionetas cisternas combatieron las llamas el jueves desde el aire. Uno bombero del condado que padeció de asfixia a causa del humo fue hospitalizado y se recuperaba.

En Avalon, las autoridades usaron altavoces para instar a la población a evacuar las viviendas hacia la playa. Los visitantes fueron enviados al casino hasta que quedó sin electricidad, mientras que los residentes eran enviados a un punto sobre la bahía.

El servicio de transbordadores Catalina Express agregó varias unidades con capacidad para 400 pasajeros a su servicio para abandonar Avalon.

Avalon tiene una población estable de 3 mil 200 habitantes, pero en los fines de semana y en el verano aumenta a los 10 mil, informó la Cámara de Comercio y Buró de Visitantes de la Isla Catalina.

Via: esmas.com